Aislar un sistema séptico o una planta de tratamiento de aguas residuales domésticas puede ser útil en climas fríos para mantener una temperatura suficiente en el tanque y evitar la congelación de todos los efluentes. Mantener el calor dentro del sistema séptico garantizará una digestión activa eficaz y un proceso de tratamiento de aguas residuales eficiente.
En efecto, la actividad bacteriana encargada del proceso de tratamiento de las aguas residuales descenderá en el sistema séptico a medida que bajen las temperaturas exteriores: Las bacterias se volverán inactivas cuando la temperatura descienda por debajo de los 4°C dentro del sistema séptico.
Para evitarlo, las paredes exteriores de las fosas, las tapas y, eventualmente, los tubos ascendentes pueden aislarse con un material de construcción adecuado. Existen varias posibilidades: En primer lugar, se puede colocar una placa aislante en la parte superior del sistema séptico, así como a lo largo de los lados de la fosa séptica, antes de empezar a rellenarla. Al mismo tiempo, y para garantizar un aislamiento adecuado de las tuberías verticales, se puede envolver un material aislante flexible alrededor de las extensiones, si las hay.
Hay que prestar especial atención a las partes más sensibles y expuestas del sistema séptico, que son las tapas. Los fabricantes de plantas de tratamiento de aguas residuales pueden ofrecer sistemas sépticos ya equipados con tapas preaisladas. Como alternativa, el contratista encargado de la instalación de las fosas puede añadir el aislamiento in situ.
La profundidad de la instalación del sistema séptico en el suelo también es clave. Lo ideal es enterrar las fosas a una profundidad mínima de 500 mm por debajo del nivel del suelo, fuera de la zona de congelación y de la línea de congelación, para garantizar el funcionamiento eficaz del sistema de tratamiento de aguas residuales en climas fríos. En caso de que el sistema séptico esté enterrado a una profundidad menor, puede ser necesario un aislamiento adicional.
Se puede utilizar un aislamiento por pulverización para garantizar una insolación adicional en los puntos de sellado. Este cuidado adicional en un clima frío garantizará que el aire frío no se ahogue en el sistema séptico, lo que podría provocar la congelación de las tuberías de distribución de agua y, eventualmente, de los líquidos de la fosa séptica.
Por último, algunas recomendaciones sobre el material utilizado: El material aislante utilizado debe ser adecuado para ser enterrado en el suelo y debe ser resistente a la absorción de agua. Un mayor valor R del material aislante seleccionado permitirá un mejor rendimiento térmico del sistema séptico aislado.
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