Los fabricantes de sistemas sépticos tienen que mantener bajos los costes de fabricación. Esto fomenta la tendencia a fabricar plantas de bajo coste y baja calidad, lo que, por desgracia, perjudica al sector de la depuración de aguas residuales. Hay que limitar los costes como en cualquier otra industria, pero no hay que recortarlos para comprometer la calidad. Algunos fabricantes están desprestigiando el sector al persistir en la venta de plantas de baja calidad, sin ningún compromiso de servicio post-venta.