Caros y ruidosos sopladores de aire y bombas de alta potencia
El costoso mantenimiento anual y el vaciado del tanque primario
La necesidad de piezas de repuesto
Preocupación por la calidad del efluente final
Problemas de obstrucción de los sistemas con artículos sanitarios, toallitas húmedas, tampones, etc.
Necesidad de trampas de grasa domésticas
Preocupación por la posibilidad de que los tanques se doblen o se agrieten
El efluente tratado con BIOROCK puede verterse a un curso de agua o a un pozo de absorción y le ofrecemos una garantía de 15 años para nuestros depósitos.